Tener prioridades claras marca fuertemente nuestra vida.
Lamentablemente no tenerlas también.
Cuando comencé a estudiar periodismo, tenía la convicción de que la carrera me brindaría un mejor futuro.
Al mismo tiempo, me contrataron como «Montador HTML» en el que fue mi primer trabajo en una de las primeras grandes startups de Latinoamérica (loquesea.com).
De repente tenía 19 años y estaba ganando suficiente dinero como para vivir solo, comer todos los días fuera, comprarme el ordenador que quisiera, etc.
Pero también tenía una vida miserable, madrugando para poder estudiar algo, trabajando todo el día, yendo a clases nocturnas en la universidad, saliendo de fiesta, comiendo mal y durmiendo poco.
Era evidente que mis prioridades nunca habían sido establecidas. El tiempo era escaso, estaba cansado y no podía hacerlo todo.
Ni me estaba formando como un profesional universitario, ni me estaba forjando una carrera en tecnología.
Paulatinamente fui abandonando la Universidad*.
¿Era lo que quería hacer? Realmente no lo sé.
Es lo que pasa cuando NO TIENES prioridades.
Puedes terminar corriendo como una gallina sin cabeza y sin tener nada que mostrar al final del día.
¿Sabes cuáles son las prioridades para tu vida?
No seas como yo a los 19 años.
La capacidad de establecer prioridades y hábitos que los soporten son los ingredientes principales en la receta del éxito.
El tipo de personas que consigue niveles de excelencia tienen un historial asombroso de mantener el foco en pocas cosas.
Si no tienes un objetivo no tendrás prioridades.
Instrucciones para establecer prioridades
A primera vista establecer prioridades resulta fácil si entendemos que las prioridades se basan en objetivos, no en actividades.
Un objetivo efectivo se centra principalmente en los resultados más que en la actividad.
Stephen Covey – Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva
Así que lo primero que tenemos que hacer es identificar muy bien el objetivo que queremos conseguir.
Creo que la mayor parte de las personas coincidirá en que nuestro objetivo tiene que apoyar el progreso de nuestras vidas a largo plazo.
Lo segundo es establecer las prioridades que refuerzan la consecución de la meta.
Por ejemplo: si quieres graduarte (objetivo), tus prioridades estarán centradas en actividades que refuercen la meta final (graduarte).
Esas prioridades en el día a día pueden ser estudiar, ir a la biblioteca, hacer el trabajo de grado, no ir a esa fiesta, etc.
¿Por qué no siempre logramos nuestros objetivos?
Básicamente porque somos humanos.
Estamos inmersos en un complejo sistema que no apoya nuestras aspiraciones: puede que nuestras metas sean contradictorias, tengamos pocos recursos, nuestro entorno no ayude, las situaciones cambian, etc.
Cumplimos diferentes roles que muchas veces se solapan y nos hacen olvidar nuestros objetivos.
Diferenciación de roles
En su libro de los «7 Hábitos de la gente altamente efectiva«, el autor Stephen Covey explica cómo priorizar de acuerdo a los diferentes roles de nuestra existencia.
Entender nuestros roles es importante para no perdernos en el camino a establecer nuestros objetivos.
Por ejemplo, podemos establecer nuestras prioridades de acuerdo a nuestras metas según los diferentes roles que nos toca jugar.
Un par de ejemplos:
- Area: Trabajo
Rol: Líder de Ventas
Objetivo: vender 25 millones de dólares en el 2020.- Prioridades
- Conseguir los 4 vendedores que necesitas
- Establecer métricas para que ellos cumplan
- Revisar semanalmente la hoja de ruta de tus vendedores y ayudarlos a conseguir el objetivo.
- Prioridades
- Area: Familia
Rol: Hija
Objetivo: Ayudar a los padres a mantenerse emocionalmente estables durante la vejez- Prioridades
- Dedicarles un almuerzo al mes
- Llamarles 1 vez a la semana
- Llamarles en fechas importantes
- Prioridades
Algunos personajes que han sabido establecer bien sus prioridades
James Clear era un blogger con aspiraciones literarias cuando comenzó a escribir en su blog dos veces por semana en el 2012. El año pasado, su libro «Hábitos Atómicos» (MUY RECOMENDADO) vendió más de 1 millón de copias.
Warren Buffet es uno de esos grandes personajes que ha tenido la capacidad de mantener sus prioridades claras durante décadas. Comprar acciones de empresas que no paguen dividendos son algunas de las prioridades que da al conjunto de sus empresas. ¿El objetivo? Dejar que el interés compuesto haga su trabajo. Hay que notar que el «dejar de hacer» ciertas cosas, también es parte de lo que debemos considerar como prioridades.
Es mejor tener mal aliento que no tenerlo
No te paralices pensando cuál debe ser tu gran objetivo y qué pasará si fallas o ganas. Diviértete y aprende mientras intentas conseguirlo.
Recuerda que existen más probablidades de ganar dinero en la bolsa si compras acciones.
Es absolutamente posible que seas un autor de renombre si te lo pones como objetivo y actúas en consecuencia.
Pero no hacer nada te deja por fuera del juego.
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