«El hombre inteligente aprende de sus propios errores, el sabio aprende de los errores de los demás»
—
Arturo Adasme Vasquez
Si eres un autodidacta como yo, estoy seguro que no tienes ningún miedo en emprender. De hecho, si supiéramos muchas cosas que ignoramos cuando emprendemos probablemente no empezaríamos y sufriríamos de parálisis por análisis.
Afortunadamente, unos cuántos estamos un poco locos para ignorar los riesgos que corremos cuando emprendemos.
Para que no los cometas tú también, aquí te cuento cuáles son 9 de los peores errores que he cometido en mi carrera como emprendedor.
1) Levantar capital para probar un modelo de negocios
Es una mala idea tener capital para probar un modelo de negocios en larga escala. Acepté 50 mil dólares de un inversor angel que no pude convertir ese capital en las 7 cifras que pensé conseguiría según el plan de negocios que tenía.
Lección aprendida: se acepta capital sólo con un modelo de negocios ya rentable con la intención de escalarlo rápidamente.
2) No invertir en las herramientas necesarias
Otro error clásico es no hacer la inversión necesaria para tener las mejores herramientas para tu proyecto. Escatimamos muchas veces en diseño, escalabilidad, y recursos que podrían hacer una gran diferencia.
Me ha pasado muchas veces.
Cuando cinco años después decidí usar la versión paga de Semrush, mi tráfico (y por tanto mis ganancias) se dispararon. Me pasa cuando mejoro el diseño. Me pasa cuando pago por un trabajo bien hecho. Me pasa todo el tiempo. Y todas las veces me arrepiento del dinero que he perdido.
Lección aprendida: si ves algo en lo que puedas invertir que mejore el producto que entregas o te permita automatizar labores de tu empresa, no lo dudes. Invierte en ello.
3) No actuar a tiempo
Una de las cosas que más demoré hacer y la que más daño hizo a mi organización fue no despedir a una persona a tiempo. Aunque tenía clarísimo que era algo que debía hacer, no sé qué pasó por mi cabeza: miedo, lealtad a una amistad, o qué.
Lección aprendida: Actuar a tiempo a veces quiere decir despedir a alguien, otras quiere decir contratar a alguien, comprar una herramienta, o cerrar un negocio. Lo importante es saber identificar cuándo hacerlo.
4) Dejar pasar oportunidades
Si se acaba de abrir una oportunidad en el mercado tómala. Haz toda la investigación que necesites, busca todos los números que puedas y saca una conclusión, pero hazlo rápido, y no dejes que pase demasiado tiempo.
Hace ocho años cuando llegué a Portugal he debido invertir en propiedades. No lo hice. Hoy el mercado inmobiliario está creciendo de manera astronómica.
Lección aprendida: Siempre habrá obstáculos en las oportunidades. Es normal. Si no los hubieran todos las tomarían (y si todos las toman, ya no son una oportunidad).
5) Estar demasiado cómodo
Estar cómodo es señal de estancamiento. Cuando estamos cómodos ignoramos la mayoría de los puntos de esta entrada: no actuamos a tiempo, dejamos pasar oportunidades, no invertimos en las herramientas necesarias, y creemos que estamos bien como estamos.
Lección aprendida: adopta un mindset de crecimiento. Siempre podemos crecer más. Y si no estamos creciendo, entonces estamos muriendo.
6) Gastar las ganancias
Hemos trabajado duro para llegar a donde estamos y queremos recoger aquello que sembramos, pero es importante saber cuándo hacerlo. Nuestro negocio ¿podrá crecer sin ese dinero que le estamos retirarando? Si no hubiera tomado dinero en momentos cruciales de mi carrera emprendedora probablemente habría avanzando de 5 a 10 años de negocios en poco tiempo.
Lección aprendida: la reinversión es una de las tareas fundamentales en cualquier negocio. Reinvierte antes que nada.
7) Ser poco realista
Podemos pensar que «cualquier cosa es posible». Lamentablemente no es cierto. Por más esfuerzos y ganas que le ponga, con 37 años es poco probable que vaya a la luna.
Lo mismo pasa cuando hablamos de los objetivos de nuestros negocios. Queremos tener millones de usuarios, o capital infinito en nuestras cuentas, pero hay que ser realistas. Trabajemos con los números que tenemos a mano, y pongámonos algunas metas difíciles, pero realistas.
Hace cuatro años pensé que llegaría a los números que tengo ahora en sólo un año. Menosprecié el esfuerzo y el camino para poder lograrlo. Esto trajo frustraciones y desgano. Si hubiera sido más realista podría haber hecho mayor énfasis en lo que tenía en ese momento entre manos y hubiera llegado más rápido a donde estoy ahora.
Lección aprendida: ser realista te da mejores razones para trabajar que no serlo.
8) Trabajar sin ayuda
Trabajar sólo parece ser más fácil. Pero no lo es. Hace cientos de años las personas trabajaban en equipo. Era el estado natural de las cosas. No buscar ayuda es uno de los peores errores que cometemos en nuestros negocios.
Los diferentes puntos de vista le dan una plusvalía a nuestros negocios. Además, no podemos hacerlo todo solos.
Muchas veces nos da pereza trabajar con otras personas porque nos toma tiempo explicarlos qué y cómo deben hacer algunas cosas sin darnos cuentas que al cabo de un tiempo estaremos mejor.
Cuando comencé mis guías de viaje busqué ayuda inmediatamente para hacer nuevas guías. Esas personas me ayudaron a entender qué era necesario para hacer que el negocio fuese escalable.
Lección aprendida: Buscar ayuda tan pronto como puedas es un indicio sano de que tanto tú como tu negocio podrán crecer más rápidamente.
9) Tener demasiados proyectos entre manos
El trimestre pasado tenía 4 proyectos paralelos en mis manos. ¿Cuántos puse en marcha? Ninguno. ¿El motivo? Era simplemente inhumano poder atender todos esos proyectos al mismo tiempo.
Lección aprendida: No eres superman. Un proyecto a la vez y te irá bien.
¿Quieres que te cuente sobre cómo llevar mejor tus negocios en el futuro? Apúntate a mi mailing que pronto escribiré más sobre este tema.
Deja una respuesta