Imagínate que eres una periodista aventurera que mañana se sube a conducir un pequeño autobús. Te tocará llegar a una región muy alejada que no conoces muy bien. Podrías ir sola, pero la verdad es que prefieres algo de compañía.
En el camino invitas a personas que tampoco conocen el sitio a dónde vas, pero creen que será un viaje muy divertido.
Se quieren unir a tu aventura:
- Un recién graduado universitario que trae algunos snacks para el camino;
- Una chica con vestimenta vaquera que trae su guitarra; y
- Una señora rellenita con vestido de flores que canta muy bonito.
Llegar a tu destino será más fácil ahora que estás acompañada.
Deliberadamente te conviertes en la líder del grupo. Mientras más los conoces, mejor entiendes los gustos de cada uno y cuáles las cosas que tienen en común.
También comienzas a hacer preguntas sobre el reportaje que estás escribiendo: ¿Les gusta cómo estás estructurando los párrafos? ¿las metáforas que usas?
El feedback es tan bueno que incorporas algunas de sus ideas en tu escritura.
Luego de tres semanas ya no sintonizas la emisora de hip hop porque sabes que prefieren el jazz, y la verdad es que a tí también te mola.
Ya no tienen que discutir lo de comer tacos o hamburguesas o cenar con el atardecer o en la noche.
Sabes que lo de los tacos y el atardecer es indiscutible.
Incluso disminuyes la velocidad en las curvas, porque la mujer rellenita se marea mucho si aceleras.
Cuando se te presentan problemas alguien te echa una mano. Como aquella vez que te quedaste sin gasolina y la chica de la guitarra se subió a la copa de un árbol.
Sin ella no podrías haberte enterado que había un puesto de gasolina a sólo 2 kilómetros de donde estaban.
El graduado universitario te acompañó a buscar el bidón de gasolina y la travesía bajo el sol se hizo menos patética.
Al cabo de cuatro semanas llegaron a destino, y entre todos decidieron asentarse en el tope de la montaña, a ojo de pájaro sobre el precioso valle.
Estás muy feliz, porque has escrito una hermosa pieza de periodismo con pasajes detallados del viaje.
Todos están muy contentos, comiendo tacos al atardecer mientras la chica en ropa de mezclilla toca la guitarra y la gordita canta una pegadiza canción folk al atardecer.
El grupo está tan feliz con este momento de su vida que decidieron pagarte para ayudarte a explorar más destinos en el futuro.
Especialmente si incluye una edición exclusiva de tu próximo reportaje.
Ese es el camino del Redactor Emprendedor.
Un Redactor Emprendedor es una persona que se dedica a escribir, crear una audiencia con intereses comunes y que sabe cómo adaptarse a la reacción del mercado, tomando decisiones en cada encrucijada de la mano de la audiencia con la que trabajas iterativamente, para llevarlos a cumplir sus sueños.
Un Redactor Emprendedor es mi amigo Daniel N, a quien aconsejé hace algunos años y que ahora se gana la vida trabajando a medio tiempo en su proyecto Comedera.com, un blog con recetas de cocina.
Una Redactora Emprendedora es mi amiga Andrea M, con quien soy socio en un proyecto con el que conseguimos atraer a casi 700 mil usuarios cada año.
Pero basta de hablar de mis amigos, veamos a Copyblogger, que fue el blog sobre marketing de contenidos más influyente de la blogósfera durante mucho tiempo.
Su fundador Brian Clark, no tenía ideas o productos para vender cuando comenzó. Su objetivo era primero construir una audiencia.
En una entrevista del 2017, copyblogger reportaba más de 12 millones en ingresos anuales y 200 mil clientes con sus tres marcas: vendiendo servicios y productos tan variados como cursos de copywriting, hosting web o un marketplace de redactores.
«Realmente no planeé el negocio. Creé la audiencia en Copyblogger con la fé y la comprensión de que identificaría los problemas y los deseos que tienen, y luego decidiría qué hacer para satisfacer esos problemas y deseos «, dijo Clark
Tus primeros pasos como Redactor Emprendedor
Si como yo lo tuyo es escribir, es bastante probable que hayas pensado más de una vez en emprender.
Hay quienes dan sus primeros pasos través de una “fan page” de Facebook, una cuenta de twitter, o una newsletter.
Para mí, lo más sensato es que hagas una triangulación entre tu blog, una red social y un newsletter.
Para estos primeros pasos, una de las cosas que le recomiendo a las personas que recién empiezan es definir bien la idea inicial del nicho y planear la primera ola de contenidos.
Luego de hacer los primeros contenidos e ir posteando sobre los mismos en tus redes sociales irás desarrollando un olfato para saber qué resuena con la audiencia.
Comenzarás a tener tráfico y tus primeros intentos de monetización, hasta llegar al punto en el que tu proyecto comienza a ser sostenible, recibes las primeras ventas o comisiones, y ves un futuro con crecimiento.
Lo más importante de esta etapa es mantener el moméntum y seguir desarrollando tu carrera de Redactor Emprendedor.
Hay cosas de las que sabrás muy poco: seo, administración, facturación, cómo motivarte o motivar a otros, establecer objetivos, evitar la procrastinación, etc. No importa, sigue adelante.
Ya tienes una idea establecida, y tienes alguna experiencia bajo el cinturón. Ahora eres capaz de mantenerte a ti y a tu familia sin la necesidad de un trabajo. Es un buen momento para preguntarte: ¿quiero dedicarme a ésto o puedo mantenerlo sin dejar mi empleo?
Dependiendo mucho de lo que hagas decidirás si dedicarte o no 100% a esto.
En caso de que pases a la segunda etapa, te enfrentarás a uno de los momentos más importantes de tu carrera como Redactor Emprendedor: hacer que tu negocio crezca.
Pero eso lo dejaremos para una segunda entrega. Suscríbete a mi mailing para recibirla.
La foto la tomé en el Parque de las Naciones en Lisboa en el 2017
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