Yo creo que mucha gente intuitivamente sabe lo que significa «higiene digital».
Sin embargo, siempre me preguntan: «¿qué es eso?», como para asegurarse de que es lo que creen que es.
La higiene digital es el concepto que agrupa los cuidados ante las muchas consecuencias de nuestras interacciones con las nuevas tecnologías: todas aquellas cosas que nos afectan por el uso constante del móvil, las tablets o los ordenadores.
Seguro que ya sufres o has sufrido algunas consecuencias de una mala higiene digital. Porque descuidar esta área puede afectar tú mente, vista, manos, columna, niveles hormonales, etc.
Como verás en las próximas líneas, la higiene digital es un tema serio.
¿Cómo puede afectarme una mala higiene digital?
Está demostrado científicamente (en muchos estudios separados según qué cosas) que muchos de las interacciones que tenemos con las nuevas tecnologías nos afectan de manera negativa.
Por ejemplo: si lo primero que haces en las mañanas es ver el móvil, existe la posibilidad de que te encuentres con alguna notificación estresante. Tal vez solo un troll o una noticia desagradable sobre la economía.
¿Y qué va a pasar? Tus niveles de adrenalina se elevarán y estarás pensando todo la mañana en ese antipático troll o con temor de la economía familiar; estarás de mal humor y eso afectará las relaciones con quienes te rodean.
A nivel hormonal pasa mucho más de lo que sabe el común de la gente.
Por ejemplo si ves el móvil hasta muy tarde, la luz azul de las pantallas afecta el ritmo circadiano y la secreción de melatonina (la hormona del sueño), haciendo que la calidad y cantidad del descanso disminuya. Las consecuencias pueden ser muy malas: desbalances hormonales de distinta índole, depresión, etc.
Higiene digital en el trabajo
Creo que el término (o algún concepto parecido) será cada vez más fuerte. El incremento del teletrabajo, las condiciones y hábitos del día a día laboral pueden hacer una gran diferencia.
Desde el punto de vista físico, si en tu trabajo no se toman en serio la higiene digital las consecuencias pueden ser muy negativas: una mala silla y un escritorio incómodo pueden problemas en la columna, nervios pinzados, o un túnel carpiano.
Una cultura de trabajo estresante y mal gestionada puede llevar a niveles elevados de hormonas estresantes que a la larga pueden perjudicar la memoria a largo plazo, por poner sólo un ejemplo.
Ideas para una mejor higiene digital
Escucha a tu cuerpo
Lo primero es estar consciente de tu cuerpo. ¿te está doliendo la barriga? ¿estás de mal humor? ¿no estás durmiendo bien? Puede ser estrés. ¿Te duele el cuello? Talvez tienes una mala posición al sentarte a trabajar.
Una buena manera de llevar un control sobre esto es tener un diario con lo que sientes, lo que comes, cuánto duermes y cuánto te ejercitas.
Muchas de éstas tareas las puedes automatizar, por ejemplo con un reloj inteligente puedes llevar la cuenta de cuánto duermes y cuántos pasos das en un día.
Pero hay muchas cosas que solo tú puedes controlar.
Ejercítate mientras trabajas
Esto lo aprendí de Carolina Blanco, quien imparte sus clases de «Pilates en la Oficina» en España. Entra a su web, y verás de lo que hablo.
Limita tu tiempo frente a las pantallas
Yo tengo algunos límites autoimpuestos:
- No paso más de 1h en redes sociales al día (idealmente <30 min). Para llevar este control uso RescueTime.
- A las 21h no puedo tener ver más el móvil
- El teléfono no lo puedo ver hasta después de haber desayunado o tomado una bebida caliente
Abúrrete
Los domingos no veo el móvil hasta las 15h o 16h. En este tiempo de aburrimiento procuro hacer otras cosas como dibujar, arreglar algo en casa o salir a dar un paseo. Esto ayuda a desconectar un poco y recordar que hay muchas otras cosas que puedo hacer además de ver el móvil.
Invierte en mejores equipos
Desde hace un par de años tengo un standing desk que me permite cambiar de estar a pie a estar sentado con el toque de un botón. También invierto en cosas como pads para mis muñecas, mejores teclados o ratones ergonómicos cada cierto tiempo.
Usa Pomodoro
Al usar la técnica pomodoro sé que tendré 5 minutos de descanso por cada 25 minutos de trabajo. Son cinco minutos que aprovecho para levantarme, cambiar de posición en mi escritorio de elevación, caminar por la oficina o hacer algún pequeño ejercicio de estiramiento.
Te puedo dar muchas más ideas pero la verdad tienes que encontrar las que te funcionan a ti.
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Hasta la próxima semana,
Flavio
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La foto la tomé en el Coliseo Romano, en el 2013
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