Soy siempre el primero en decir que sí se puede.
Normalmente nadie me cree hasta que demuestro que es posible.
Mi gran fortaleza no es la inteligencia, ni mis habilidades, ni mis recursos.
Mi gran fortaleza es la persistencia.
Pero así como soy el primero en creer que sí se puede, también puedo ser el primero en rendirme.
Me rendí cuando no me eligieron en la London College of Communication para el MA de fotografía. Me rendí cuando no me eligieron como escritor de aquél periódico tonto. Me rendí cuando se acabaron los fondos para mi startup.
Pensaba que no podría intentarlo: que mi carrera como escritor, fotógrafo o emprendedor había muerto.
Pero cada vez que me rendí, hubo un proceso que me obligaba a ponerme de pie nuevamente.
Hoy vivo de escribir.
Lentamente me sigo desarrollando como fotógrafo.
Mi startup sigue viva y creciendo.
Soy la persistencia en acción.
Pero no fue fácil. Y es un proceso doloroso.
Cuando te digan que no, ignóralos
El mundo tiene todas estas entidades arbitrarias o históricas en las cuales debes «entrar» para ser parte de la rueda.
Fuck that.
Por un tiempo presté atención a ese mundo. Hasta que me di cuenta que yo era mejor que ellos, porque había entendido algo que ellos no.
Mi generación nació y creció con una dicotomía muy bestia. Debíamos ser ciudadanos universitarios, éticos, buscando crear nuestra obra de arte diaria. ¿Y qué nos encontramos después? Un mundo con un trabajo de mierda para nosotros. Un lugar donde son más importantes los volúmenes que la calidad de lo que hacemos.
No es un mundo del que me interese ser parte.
Quiero hacer lo que me apetezca, de la mejor manera posible y con la mejor calidad con los recursos que tengo a mano.
Si no puedo hacerlo, entonces ¿para qué jugar a ese juego?
Crea tus propias reglas
Toma una hoja y escribe todo lo que quieres ser, hacer o tener en los próximos años y desarrolla un plan para lograrlo.
Persiste y cree en tí.
Demuéstrales a ellos que están equivocados.
Eres más valiosa/o de lo que ellos piensan.
¿Te ha negado el mundo algo que te mereces? Cuéntame en los comentarios cómo te vas a ganar ese lugar sin recurrir a ellos.
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